Entrada destacada

ADELANTE BOINAS ROJAS

 

sábado, 7 de mayo de 2016

¿Un nuevo Partido Político en la escena chilena? El pueblo chileno es tradicionalista. ¿Qué significa ésto? Algo muy fácil y que la mayoría de los chilenos llevan dentro. Pongamos un ejemplo: la democracia liberal es como una fotografía: refleja la situación a una hora y un día determinado. El instante exacto en el que se deposita un voto en una urna. El tradicionalismo va más allá. Es como una muralla en la que cada piedra se asienta sobre las piedras anteriores. Les sirven de base. Cada idea se sedimenta sobre otras anteriores. Digamos que la democracia liberal se quedó estancada con los inicios de la fotografía: una imagen del momento. El tradicionalismo en cambio es como un vídeo. Es el depósito continuo de la vida de las personas, de la herencia ideológica, y material, recibida de otros que han vivido -o acaso aún viven- antes que nosotros. Por tanto, es una opinión que "pesa" que tiene la solidez que da la continuidad de la vida. Un árbol no crece sobre la nada ni sus raíces se sustentan en el aire. Más bien el árbol crece centímetro a centímetro, o pulgadas, sobre el sesgo que dejaron otros árboles y sobre su propia madera que ha ido generando año tras año. Es ese el sistema más perfecto de la política pues supone añadir la revolución continua de la verdadera armonía. Muchos estamos cansados de esa democracia a saltos, de esas instantáneas cada varios años y aspiramos a un tradicionalismo continuo. Esa es la esencia del tradicionalismo. Y ese manjar exquisito de la libertad auténtica está al alcance del pueblo chileno y de todos los demás. No aceptarlo es como estar junto a un árbol que ofrece manjares y rechazarlos. Yo les invito a que prueben lo que es el tradicionalismo con la seguridad de que, si lo comprenden, o mejor dicho si somos capaces de contarlo, cosa fácil para cualquier mente emprendedora e inteligente, ya no podrán vivir sin esa manera de ser y de pensar. ¿No creen que estamos en la era digital? Abandonemos las viejas máquinas de fotografiar, que lo hacían en blanco y negro y avancemos por los caminos de la vida y de la auténtica unidad en el quehacer de los pueblos. Les propongo que empecemos a caminar por los senderos de la tradición que, en su ser íntimo, cada vez que desconfían de la democracia actual, nos están diciendo que en algo, o con bastante alcance, ya lo conocen aunque sea sin saber ponerle nombre. Poco a poco se lo iremos dando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario